Si se trata de preparar algo fácil y divertido, no
hay nada mejor que tener una pequeña
experiencia con la gran cocina china.
Nos centraremos en una de sus salsas más
conocidas: la salsa agridulce, que por cierto, procede de varias salsas muy distintas entre sí.
Sus particulares sabores e intensidades dieron paso a una
nueva creación, actualmente fundamental en
los fogones de esta cocina milenaria.
Para la salsa agridulce:
- 10 ml o una cuchara sopera de tomate frito.
- 10 ml de salsa inglesa.
- 20 ml de vinagre de arroz.
- 60 gr o dos cucharas soperas de azúcar.
- 15 ml de agua.
Para la ventresca:
- 200 gr de ventresca de atún.
- Sal, pimienta y sésamo.
Para la salsa agridulce:
Calentar un cazo y mezclar los ingredientes hasta lograr la textura deseada. Reservar.
Para la ventresca:
Sal pimentar el atún y sellarlo ligéramente ahumándolo durante unos 3 minutos en la misma sartén.
Cortar 5 trozos de ventresca de unos 2 cm, y bañarlos en salsa agridulce, rociándolos finalmente con un poco de sésamo. Presentar.
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