Páginas

sábado, 9 de noviembre de 2013

Canelones de manzana con mejillones y queso crema con bechamel de ají amarillo.


Volvemos con un platillo de origen italiano que en su paso por España adoptó características e ingredientes propios. Al hablar de canelones echaremos una vista por la Cataluña del siglo XIX donde se originó esta adaptación, que se diferencia del original por llevar un sofrito de carne asada, junto con queso sobre una salsa bechamel para ser gratinada al horno. Y esto con la finalidad de conseguir un crujiente característico.
Para nuestros canelones tomaremos como fuente principal la manzana. Cambiaremos el envoltorio tradicional de harina por unas láminas de manzana, haciendo la receta más ligera y fresca. Ideal para acompañar ensaladas y platos fríos, ya que estos canelones no irán al horno ni mucho menos se gratinarán.
Hacemos unas láminas con la ayuda de una mandolina o un pelador. Por otro lado cortamos los mejillones cocidos previamente, y  en pequeños cuadrados, intentando no aplastarlos  ni manipularlos mucho para no dañarlos. Mezclaremos con cebolla en brunoise y el queso crema. Luego procederemos a enrollar la mezcla anterior en las láminas de manzana y reservamos. Calentamos una olla con aceite y le agregamos cebolla fresca triturada y pasta de ají amarillo. Luego incorporamos harina y leche, buscando la densidad adecuada. Por otro lado en un silpat  o papel sulfurizado rallaremos queso parmesano y lo llevaremos al horno para conseguir un crujiente. Este último suplirá al gratinado que llevan los canelones tradicionales.